A tu marca le cuesta vender porque le faltan 2 elementos.

Blog de Marca Sergjo Jauregui V

Tu marca, tu negocio, solo tiene dos opciones: Trascender o morir. ¿Lo habías considerado?

Las marcas que mueren después de unos cuantos años son muchas, y muy pocas son las que permanecen en el tiempo librando crisis económicas, sanitarias, sociales, etc.

¿Qué hace que un negocio esté destinado a morir?

Los negocios que desde el día uno, tienen fecha de caducidad, son aquellos que consideran que sus productos/servicios son el principal componente de su negocio.

Sin importar a lo que te dediques, el ramo o la industria en la que participes. Sin importar si ofreces productos o servicios. Sin importar si tienes mucha o poca competencia. Sin importar tus estrategias, conocimientos y talentos, cuando tu negocio, tu marca, cree que tus productos o servicios son tu más importante y principal elemento, entonces, voluntaria, aunque inconscientemente, te has pegado una etiqueta de caducidad.

Cuando pones la mayor parte de tu atención y esfuerzo en promover tus productos/servicios:

  1. Tienes una visión muy limitada de lo que es tu marca, tu negocio.
  2. Solo (aunque no lo parezca) te interesa en el dinero que tus posibles clientes te darán.
  3. Te dedicas a ser seguidor del líder en tu mercado, porque piensas que: si el líder hace eso, es porque funciona.
  4. Únicamente aumentas tu número de compradores cuando haces promociones y descuentos.
  5. Tu negocio es totalmente vulnerable ante cualquier tipo de crisis.

Tal vez estás pensando que no hay otra forma de crear un negocio exitoso mas que poniendo atención, esfuerzo y dedicación a vender los productos/servicios que ofreces. A final de cuentas, eso es lo que has aprendido a lo largo de años y años. Pero por favor, hazte la siguiente pregunta:

¿Por qué aún no eres líder en tu mercado?

Si tu producto o servicio es tan maravilloso, ¿por qué aún no eres líder en el mercado? ¿Por qué te cuesta tanto hacer nuevos clientes? ¿Por qué los clientes que haces no se quedan contigo por mucho tiempo?

La realidad es que, a todo el esfuerzo que estás haciendo para vender más, le hace falta un ingrediente, que nada tiene que ver con vender.

¿Cómo crear un negocio, una marca que trascienda tiempo, modas y crisis?

El elemento principal de un negocio que está destinado a crecer y ser parte de la vida de las personas, sin importar con qué productos cuente, es su esencia.

Espera, sé paciente que ahora te lo cuento de qué te estoy hablando.

Mira, como ya dijimos, tu negocio no solo se compone de productos o servicios. Cuando te está costando trabajo permanecer en el mercado, generar clientes fieles y obtener clientes recurrentes, es porque te están faltando dos elementos vitales para que tus posibles clientes te volteen a ver y decidan quedarse contigo no solo por lo que vendes, sino por las sensaciones que les generas y las soluciones que les brindas para su problema.

¿Cuáles son estos elementos?

  1. Tu esencia.
  2. Tu para qué.

Rencuéntrate con tu esencia.

Lo que más disfruto de trabajar con emprendedores y empresarios en la construcción de un negocio que venda más y que permanezca en el corazón de sus clientes, es contagiarme del cariño y pasión que sienten por sus proyectos, y de ser testigo del proceso de emoción y transformación cuando los dueños de negocio se reencuentran con el amor y deseo de trascendencia que los llevó a crear su marca.

Para reencontrarte con tu esencia y con la esencia de tu negocio, debes preguntarte cuáles son tus diferenciadores. Y no, no te apresures a responder porque si me dices que es tu calidad, servicio, o producto/precio, entonces sigues con la etiqueta de caducidad.

Por favor, haz consciencia que precio, calidad, servicio e incluso innovación, son los atributos mínimos necesarios para que participes en cualquier mercado, y sí, son importantes, pero de ninguna forma son diferenciadores

Lo que más allá del precio, modas y crisis te llevará a distinguirte en el mercado, no son tus productos o servicios. Es algo que solo tú tienes y que nadie imitará. ¿Y qué es eso? Simple: Tú, tus talentos y tus virtudes.

Tu esencia, tus talentos, tus virtudes.

Ten presente que las personas no quedarán contigo por lo que haces o por lo que vendes, no. Las personas te serán fieles y se convertirán en apóstoles de tu marca por cómo haces lo que haces y por los resultados que les ofreces.

En el momento que transmitas tu esencia a tu negocio, estarás construyendo una marca amable. Y por amable me refiero a: una entidad susceptible de ser amada.

No eres únicamente un negocio, no eres una cosa, todo lo que compone a tu negocio conforma esa entidad por la que tus clientes sentirán cariño, ¿Te hace sentido?

Ahora, si a esto le agregas los resultados que brindas y las sensaciones de bienestar que generas a las personas, tienes el ingrediente número dos para lograr la trascendencia de tu negocio, de tu marca.

Para lograr encontrar o reencontrarte con tu esencia, respóndete a las siguientes preguntas:

  1. ¿En qué crees?

Responde a esta pregunta no solo en términos de negocio, sino en todo aquello que te es importante. ¿Por qué? Porque cuando te pongas en contacto con tus creencias, tu negocio tomará el rumbo que te representará y que te hará sentirte satisfecho.

  1. ¿Por qué nació tu negocio?

Recuerda que las sensaciones que has tenido tú, otras personas las han experimentado. Cuando recuerdas las razones por las que decidiste crear un negocio, una marca, verás que no solo tienen que ver con el aspecto económico. A partir de lo que no es dinero, encontrarás emociones y sensaciones con las que las personas se identificarán y por las que querrán estar contigo.

  1. ¿Lo que más te gusta de tu negocio?

Tal vez no te lo habías preguntado, pero, ¿cuál es la mejor sensación que tu negocio te genera? Cuando entres en contacto con ella, naturalmente inspirarás a tu equipo de trabajo para que ellos encuentren su propio motivador, y esto, sin duda se transmitirá a tus clientes y a las personas que decidan seguirte.

Este es el inicio de tu camino a la distinción.

Encuentra tus para qué.

Ahora que has retomado contacto con tu esencia y con lo que disfrutas de tu negocio, haz consciencia de lo siguiente: ¿Para qué existe tu negocio?

Ya sé, la respuesta automática será: para hacer dinero. O posiblemente: para mejorar la vida de las personas. Pero si miras bien, este es el objetivo del 99.99% de las empresas en el mundo, por ello, te cuesta tanto trabajo diferenciarte de ellas, sin importar el ramo en el que te encuentres o los productos que ofrezcas.

Con este para qué, me refiero a la sensación que dejarás en las personas una vez que te hayan hecho una compra.

No me refiero a la sensación inmediata a la compra, sino a la sensación que permanece con tus clientes a lo largo del tiempo, aquello por lo que te recuerdan.

Algunos ejemplos:

  1. Mi negocio existe para mejorar las relaciones entre las personas.
  2. Mi marca existe para ayudar a las personas a creer en ellas mismas y para que sepan que sin importar su historia, su pasado, es posible vivir con mayor alegría.
  3. Mi empresa existe para compartir bienestar y dar más tranquilidad a las personas.
  4. Mi marca existe para convertir a la educación en un medio para transformar sueños en metas realizadas.

Este es el para qué que me gustaría encontraras para tu negocio. Cuando veas que lo que haces, a lo que te dedicas, tiene un impacto mayor al que te habías imaginado, habrás encontrado definitivamente el punto distintivo de tu negocio.

Es vital que tus clientes se sientan distinguidos al contar con un producto de tu negocio, o al haber adquirido tus servicios, cursos, etc. Esta distinción no tiene que ver con lo material, sino con la sensación de satisfacción y la inspiración que les produces para conseguir sus objetivos. Porque lo debes saber, todos los que compramos, tenemos un objetivo que queremos alcanzar cuando invertimos en una marca, en un negocio.

Este objetivo te lo dará, esta meta te la dará tu para qué.

Ahora, junta tus tres elementos en este orden: 

1. Esencia, 2. Tu para qué, 3. Tus productos/servicios.

¿Te es posible ver o imaginar el resultado de integrar lo que eres, para qué haces lo que haces y la calidad de tus productos/servicios?

Da un vistazo a tu industria, a tu sector, a quienes ahora consideras tus competidores y dime: ¿ves a alguno que esté integrando estos tres elementos, no solo en su comunicación, sino en su filosofía de negocio, en su cultura de marca o empresarial? Me atrevo a asegurarte que no.

Y si me equivoco, ¿sabes qué? No importa. ¿Por qué? Porque lo que tú eres y el para qué haces lo que haces, son inimitables. Entonces, tú estarás haciendo clic con personas que comulgan contigo, con tus creencias, con tu forma de hacer, decir y ser, entonces, automáticamente estarás dejando a tu competencia de lado. Es más, literalmente dejarás de competir.

Cuando comuniques tu esencia, estarás creando un segmento que se identificará contigo no por los productos que tienes, sino por las sensaciones que les generas y aquello que les hace identificarse contigo, con tu historia y con tus creencias. Por fin dejarás de ser una más en el mercado y te habrás convertido en esa entidad amable.

Cuéntame, ¿tienes claridad sobre tu esencia y sobre tu para qué? ¿Alguna vez habías considerado estos otros dos componentes de tu negocio?

Te leo.

5 elementos que ayudarán a que tu Marca venda más

5 elementos para que tu marca venda más

Hagamos una distinción entre lo que se ve de los negocios, de las marcas, y aquello que se percibe pero que no es evidente. 

Primero, lo evidente.

Es obvio, pero lo es tanto que incluso, tú como dueño de negocio o como emprendedor, es lo único a lo que le pones atención. 

Me refiero a tus productos y/o servicios. Ese tangible que sales a ofrecer al mercado y en el que pones tanto empeño y calidad. Pero cuando toda tu atención se dirige mayormente al producto, entonces estás dejando de lado aquello que te distinguirá del resto y te convertirás en una mercancía más en un mar de consumidores, y la única forma en la que lograrás conseguir clientes es compitiendo, o más bien, peleando por precio. Y lo sabemos, de estas batallas, sales muy lastimado. 

Segundo, lo que no es evidente de tu negocio. 

Estoy seguro de lo siguiente: lo que no se ve de tu negocio, es lo más importante para que logres distinguirte de la competencia, y en consecuencia, obtengas más ventas, clientes fieles e ingresos recurrentes. 

¿Y por qué lo que no se ve es tan importante? Porque es lo que genera sensaciones en quienes se acercan a ti. Es la esencia de tu marca, de tu negocio y tus talentos, virtudes y creencias lo que hará que tu proyecto se convierta en una entidad querida, admirada y deseada. 

Lo mejor de todo, es que ya cuentas esta esencia, solo es cuestión de que tú, como creadora(or) de MARCA te decidas a darles fuerza y seguirlas sin importar lo que dicte el mercado o la competencia, y para ello, aquí te digo cuáles son los 5 elementos que te llevarán a vender más y a obtener clientes fieles para tu negocio.

Los 5 elementos que ayudarán a que tu Marca venda más.  

Cuando ves a las marcas que admiras, notarás que todas ellas han tenido que sortear obstáculos, pero siempre lo han hecho siendo fieles a ellas mismas, a su esencia. 

Esto solo se logra cuando cuentas con cinco elementos esenciales (y que poco tienen que ver con tus productos y/o servicios): 

1. Compromiso. 

Quienes tienen una visión distinta, ineludiblemente generan diferenciación y esta diferenciación genera cierta incomodidad en algunas personas. Muchos te dirán que lo que pretendes es arriesgado, que no tiene sentido e incluso, que fracasarás. Mantente fiel a ti mismo, a tus anhelos y creencias. Ten presente que tus virtudes son mucho más grandes que tus temores. Escucharás muchos no’s, sigue adelante tomando aquello que te sirve y dejando de lado lo que te aleja de tus metas.

2. Resonancia. 

Lo que tienes bajo tu mando, no es solo un negocio. Es una entidad con quien las personas se querrán relacionar y que impactará en sus vidas al convertirte en una compañera de crecimiento y cosecha de éxitos.

La resonancia es esa frecuencia que permanece vigente por mucho tiempo, generando sensaciones de alegría, cariño, tranquilidad, etc. 

3. Afinidad.

Tu marca, tu proyecto es mucho más que productos o servicios. Es una generadora de sensaciones, alegrías y alivio, pero debes de tener en cuenta que no todo el mundo es para ti, y tú no eres para todo el mundo. 

Relacionarte con las personas que son afines a tu negocio, te ayudará a generar más clientes fieles y seguidores para tu marca. Crea relaciones fuertes con las personas, clientes y colaboradores que comparten la esencia de tu negocio, tus creencias y tu horizonte inspirador. 

4. Acompañamiento.

Piénsalo como si fueras un instrumento musical en una sinfonía. Tu labor es compartir tus notas y acompañar al resto de instrumentos para que suenen mejor, para que logren alcanzar todo su potencial.

Esto es lo que hacen las grandes marcas, comparten y acompañan, siendo su primer objetivo mejorar la vida de las personas. 

5. Congruencia. 

Este es el elemento que engloba a los cuatro anteriores. Tus pensamientos, dichos y hechos, deben de contar con compromiso, resonancia, afinidad y acompañamiento. Esto se logra cuando eres consciente de tu propia esencia, como dueña(o) de negocio y como empresa que busca la alegría de quienes se acercan a ti. 

Estoy seguro que estos cinco elementos ya son parte de tu negocio, solo te hace falta darles más fuerza y convertirlos en la brújula que te llevará a conquistar la cima que quieres para tu negocio. 

Si quieres saber cómo hacer para que estos elementos te ayuden a vender más, envíame un mensaje.

¿Cuál de estos elementos crees que es el que más te representa? Cuéntame, te espero en los comentarios. 

Para vender más, tu Marca, tu negocio, necesita cojones

Vender más Sergio_Járegui_V
Algo que tienes que hacer cuando quieres vender más, es destacar de entre la competencia. Y para ello, necesitas que tu negocio, tu marca, sea querida, admirada y deseada. Y para ello, es necesario tener (pardon my french) un gran par de cojones.
 
¿Por qué te lo digo así? Porque para tener un negocio que venda más y se distinga del resto, primero es necesario mantenerte fiel a tu esencia, algo que con tanta información que recibimos hoy en día, parece complicado. 

Para vender más: Lo que te dicen que “deberías” hacer

Mira, lo que los gurús, consultores y agencias te dicen o lo que has escuchado de ellos es que, para tener un negocio que venda más, debes conocer a tu audiencia, trabajar con tu buyer persona, segmentar tu mercado y un largo etc. Teorías, teorías y más teorías, que son correctas, pero que al momento de conocerlas y aplicarlas te hacen sentir como canica en caja grande, o como si estuvieras en un laberinto sin salida.

Después, cuando te das cuenta de que para vender más y distinguirte necesitas ayuda, decides contratar a una agencia de brandig, o de marketing o de diseño, y todas ellas te hablan de estrategias, tácticas, contenidos, funnels, publicidad, etc., y sí, todo ello es necesario, pero cuando lo haces, esto es lo que sucede:

Estas agencias de lo que sea (branding, marketing, diseño, etc.), lo que hacen es maquillar tu marca para que se vea más atractiva, y no está mal, es necesario. El problema real es que, cuando las ideas, estrategias y acciones provienen de un tercero y muy rara vez están alineadas a tu identidad, a tu esencia. Es decir, te conviertes en un oso bailarin que recibe dinero por actuar para los clientes… pero ¿qué va a pasar cuando venga otro oso y baile mejor que tú?

Todo esto se debe a que nadie te dijo que antes de la comunicación y el marketing, antes de las agencias de branding, marketing y diseño, era necesario trabajar con la esencia de tu marca, de tu negocio. 

¿Qué es lo que en verdad deberías estar haciendo?  

Asegúrate de conocer lo siguiente:

Echa un vistazo a las marcas que más quieres y más admiras y verás que todas ellas han hecho las cosas a su modo, poniendo siempre en primer lugar su esencia.

Es muy distinto coquetear con clientes para meterte a la cama con ellos por un tiempo, a construir una relación de confianza, cariño y fidelidad. ¿O me vas a decir que al día de hoy tú amas a todos tus clientes y todos tus clientes te aman de vuelta? Es posible que uno de tus clientes, dos, tres o más, sean un dolor de cabeza, pero sigues con ellos porque “es lo que hay”, o porque “los necesitas para subsistir”. Es más, te puedo apostar que algunos de estos clientes ni siquiera te pagan bien ¿cierto?

 

Crear diferenciación verdadera y duradera

Construir tu negocio, tu marca, a partir de tu esencia, de tus talentos y de las virtudes que transmites en el diario accionar de tu empresa o emprendimiento, requiere de cojones y claro, de una metodología acompañada de tácticas, estrategias y planes de acción. Pero por encima de todo ello, necesitas convicción, fuerza y deseos de trascendencia.

Porque distinguirte y diferenciarte del resto para vender más, implica ser auténtica, ser tú, algo que debería ser sencillo, pero entre tanto ruido, las necesidades de subsistencia, tu competencia y lo que otros te dicen lo que deberías de hacer, tu marca y tú se convierten en algo que no son.

Y esto, te lo tengo que decir: camino a la construcción de diferenciación y distinción para vender más, algunos clientes con los que cuentas ahora, ya no se ajustarán a ti, y muy seguramente se irán. De la misma forma, no todas las personas se identificarán con tu proyecto, pero lo que lo hagan, se convertirán en fieles seguidores de tu marca, de tu negocio, y lo que es mejor aún, de forma natural, te recomendarán con otras personas, lo que multiplicará el número de clientes fieles para ti. 

¿Y cómo hacerlo?

Créeme, es más sencillo de lo que crees ser tú mismo para transferirle a tu marca, a tu negocio, la identidad que les dará a ti y a tus clientes diferenciación y distinción.

Para iniciar tu camino al encuentro o reencuentro con la esencia de tu negocio, de tu marca, y de tus propias creencias que te llevarán a vender más y distinguirte de la competencia, responde a estas tres preguntas:

1.       ¿En qué crees? ¿Cuáles son tus creencias? – qué, ¿te parece tonto? Pues mira: lo que crees determinará el rumbo que vas a tomar, los colaboradores que vas a tener y los clientes a los que vas a atraer. Si tus creencias no son claras, te dejarás llevar por la corriente y seguirás siendo un oso bailarín. Harás lo que hace tu competencia, lo que te dicen las agencias que hagas, lo que dicte el mercado y, en el proceso, perderás tu esencia de marca. Entonces ¿En qué crees? Incluye aspectos personales y de negocio.

2.       ¿De dónde provienes? ¿Cuál es tu bagaje histórico? – y aquí no te pido que hagas un recuento de los años que tienes en el mercado, o del tiempo que tienes planeando tu proyecto, sino que escribas las motivaciones que te llevaron a crear tu negocio. Habla de los sueños de trascendencia que tenías o tienes para tu marca, la razón personal que te llevó a dejar la comodidad de un empleo remunerado para crear tu propia empresa.

3.       ¿Qué es lo que más te gusta? Y esta pregunta se refiere a lo que más te gusta de tu marca, lo que más disfrutas hacer para ella y lo que harías por ella aun cuando no te pagaran.

¿Qué conseguirás?

El responder a estas tres preguntas, te dará la guía que necesitas para que tus talentos y virtudes, tanto personales, como de marca, se alineen con la calidad de tos productos y/o servicios, iniciando así el camino a la diferenciación verdadera y duradera de tu proyecto que te ayudará a vender más.

Ahora cuéntame, ¿qué es lo que más trabajo te cuesta al momento de vender y de distinguirte de tu competencia? Escríbelo en los comenarios para que, a partir de ello, genere contenido que te ayude a vender más

MARCA ¿Qué es en verdad?

Blog de Marca

Muy frecuentemente escucho que muchas MARCAS dicen frases como: hay pocos clientes, las personas no están comprando, la industria está parada y algunas más. Y ciertamente tienen razón en lo que dicen. Pero aquí quiero que pongas mucha atención, escucha: existe una abismal  diferencia entre la razón y la verdad.

DIFERENCIAS ENTRE RAZÓN Y VERDAD.

1. Es razonable que los clientes estén siendo más selectivos, pero la verdad es que hay muchas personas que buscan sentirse identificados con algo, con alguien.

2. Es razonable que los clientes se vuelvan más exigentes, pero la verdad es que las marcas pretenden ganar clientes basándose en precio, calidad y servicio, están fuera del mercado.

3. Es razonable que los clientes busquen mejores precios, pero la verdad es que las personas están dispuestas a pagar cualquier precio si las marcas logran ganarse su confianza, respeto y su corazón.

Es cierto que estos son momentos complicados para empresas, empresarios y emprendedores, por ello es tan importante compartir mucho valor con las personas, aliviar sus dolores, mejorar su vida y esto sólo lo puedes hacer a través de tu marca, la entidad con la que se pueden relacionar.

Te propongo hacer un simple ejercicio. Sólo te pido que escuches y respondas a una simple pregunta. ¿Bien? Aquí la tienes: Recuerda la marca por la que sientes más cariño. Aquella que no cambias por nada. ¿Ya la tienes? Muy bien.

Bien. Ahora, te hago otra pregunta:

¿La marca que vino a tu cabeza, es TU MARCA?

Si tu respuesta es afirmativa, felicidades, formas parte de un muy pequeño grupo de empresarios o dueños de negocio que siente verdadero cariño por su marca.

Si tu respuesta es negativa, no te preocupes. Les pasa a muchísimas personas más.

Y piénsalo, tal vez este sea uno de los grandes problemas que estás teniendo, que, sumado a las condiciones del mercado, posiblemente tu marca se ha convertido en una vendedora de productos y servicios y ha dejado de lado la generación de valor para tus clientes.

Por eso creo que es necesario que empecemos desde el punto cero. Y ese punto es que tengamos todos claridad sobre lo que es una marca.

Si haces una búsqueda rápida en Internet sobre la definición de marca, podrás encontrar miles de respuestas, algunas de ellas dicen que es un distintivo, una seña característica, una variable estratégica, un identificador. Y todas son ciertas, pero dejan de lado aspectos muy importantes que debemos considerar.

Tu marca es mucho más que un producto o servicio, es más que una estrategia de branding y que una estrategia de comunicación.

Pero entonces, ¿qué es una MARCA?

⇒ Tu marca es lo que tú como su creador y lo que tus colaboradores comparten diariamente entre ustedes, con tus clientes y con las personas en general. Y no me refiero a tus productos o servicios, sino al amor, pasión y gusto con el que diariamente realizas todas tus actividades.

⇒ Tu marca son tus aspiraciones y las aspiraciones que generas en tus clientes. El punto más alto que quieres alcanzar con tu marca se convertirá en la inspiración que compartirás con tus clientes.

⇒ Tu marca es aquello en lo que eres extraordinario y que nadie más puede hacer como tú. El verdadero diferenciador que tienes, proviene de lo que verdaderamente te apasiona de tu marca y eso es lo que hará que las personas quieran seguirte y ser parte de tu gran proyecto.

⇒ Tu marca es tu activo intangible más valioso. Es con la quien las personas se podrán relacionar. Tu marca se debe convertir en amable y esto no significa convertirla en alguien que sonría todo el tiempo, sino en una entidad susceptible de ser amada, sabiendo que tiene virtudes y errores y convirtiéndose en una gran aliada para el crecimiento, alegría y felicidad de las personas que deciden acompañarla en su camino a la cima.

Todo esto es tu marca y claro, tu calidad, servicio e innovación son importantes, pero date cuenta de que estos tres atributos (calidad, servicio e innovación) deben estar presentes todo el tiempo para que puedas subsistir en el mercado. Ya no son factores diferenciadores ni generadores de valor.

Ahora, ¿Cómo lograr que tu marca se convierta en ese activo amable?

De ello hablaremos en el siguiente post de este blog.

No quiero darte qué’s sino decirte los cómos, porque de qué hacer está lleno el mundo, pero muy pocos te comparten metodologías probadas y validadas que te lleven a crear una marca poderosa.

Esta es mi promesa: Juntos recorreremos el camino para llevar a tu marca a la cima que quieres para ella.

No es lo que haces, sino cómo lo haces

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¿Cómo lograr diferenciación verdadera y duradera?

Esto es lo que les sucede a las MARCAS. Esta posiblemente esté siendo tu realidad: tienes un excelente producto o servicio para ofrecer a tus clientes. Pero seamos sinceros, esa excelencia no es la que te llevará a conseguir la fidelidad de tus clientes y la diferenciación que te harás sobresalir en el mercado.

No se trata de competir. Se trata de compartir.

Por supuesto que es vital tener un producto de calidad, que cumpla con las expectativas de los clientes, pero es importante que te des cuenta que:

Así como tú tienes grandes atributos de producto, tu competencia también los tiene.

Por ello es importante que hagas consciencia de que para obtener clientes fieles debes dejar de poner atención en el producto y darle fuerza a tu marca.

No se trata lo que haces, sino de cómo lo haces.

Estoy seguro que en el segmento en el que estás, en el mercado en el que te desenvuelves, parecería que tú y tu competencia hacen lo mismo, pero en realidad existe al menos un factor que te hace único.

Y aquí es donde te puedes dar cuenta que no se trata de competir, sino de compartir. Porque tú y tu marca tienen mucho que aportar a la vida de las personas. Por ello, tu SER es más importante que tu hacer.

Cuando ERES, cuando tu MARCA tiene claridad en su identidad, genera sensaciones con las que las personas se identifican.

Las MARCAS relevantes y diferenciadas (no importa si son empresariales o personales) son las que  comparten conocimiento, soluciones, experiencias y los ponen al servicio de las personas.

Es más importante crear una comunidad de seguidores que generar una base de compradores que solo buscan ofertas y promociones.

Una comunidad de MARCA se crea a partir de tu identidad. 

Solo cuando tienes claridad sobre la identidad de tu marca compartirás con las personas mucho más que productos y servicios. Lo que les entregarás son resultados y sensaciones que solo tu marca sabe generar.

Del producto a la MARCA poderosa

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¿Cómo lograr ser una MARCA PODEROSA para dejar de ser una empresa vendedora de productos?

Lo que hace que una MARCA crezca y se convierta en un referente para sus clientes y competidores son sus valores intangibles. Aquellos que aunque están presentes no se ven, pero que generan sensaciones más allá de los productos y/o servicios que se comparten con las personas.

Como decía el escritor Antoine de Saint-Exupéry en su libro El Principito: 

Lo esencial es invisible a los ojos“. 

No hay mejor frase para definir los intangibles de una MARCA PODEROSA.

Lo que sucede es que tú como dueño de negocio, empresario y/o emprendedor no eres consciente de cuáles son esos intangibles de tu marca. Lo que sí sabes es que tienes productos de calidad, un buen servicio a clientes y que constantemente estás tratando de innovar para mantenerte al frente en la lucha por conseguir clientes. Y está muy bien. No puedes si quiera soñar en tener presencia en el mercado si no cuentas con buena calidad y servicio adecuado. Pero esto es lo que el 99% de las empresas hacen bien aunque sólo el 1% de ellas se convierten en MARCAS que son queridas por sus clientes.

¿Cuál es la gran diferencia entre las empresas vendedoras de productos y las MARCAS que trascienden?

Simple, el trabajo que hacen con su VALOR DE MARCA y los intangibles que la rodean.

Las grandes empresas que han logrado ganarse el corazón de sus clientes, han puesto su atención y esfuerzos de comunicación en el valor que aportan a la vida de las personas. Han dejado de pregonar las características de sus productos (por muy innovadoras que sean) y se han enfocado en:

  1. Dar a conocer los beneficios que sus productos les generan a las personas,
  2. En los problemas que les resuelven y
  3. En la forma en la que pueden darles felicidad, satisfacción y alegría.

Tu MARCA es mucho más que un logotipo o el nombre impreso en tus productos.

Tu MARCA representa lo que te gusta, aquello en lo que eres extraordinario, tu historia y tu horizonte inspirador.

Se compone de sensaciones que les estás transmitiendo a las personas dentro y fuera de tu organización.

En tanto no transmitas estas sensaciones , seguirás siendo un muy buen vendedor de productos y/o servicios que conseguirá muchos compradores pero pocos clientes fieles y recurrentes.

Analízalo detenidamente. Estoy seguro de que tienes algunos clientes que te son fieles. ¿Te has preguntado por qué se han quedado contigo?

Si miras detenidamente, los escuchas y percibes sus sensaciones, te darás cuenta de que su relación ya no tiene que ver con los productos que le provees, sino con la relación que tienen contigo y con tus colaboradores, es decir, con tu MARCA.

Has logrado hacerles sentir seguros, cómodos y apreciados, y estos factores intangibles, para ellos tienen más valor que tus productos en sí.

Claro, no solo de amor viven las MARCAS. Es necesario respaldar los intangibles con una serie de tangibles como calidad, eficiencia e innovación.

Ahora veámoslo del otro lado.

Supongamos que al día de hoy, todos tus esfuerzos están puestos en dar a conocer la gran calidad de tus productos, en su eficiencia y en lo innovadores que son. Y te ha funcionado porque has atraído a un gran número de compradores y aunque a veces te cuesta, siempre estás generando nuevos adeptos. Pero ahora pregúntate esto: ¿Cada vez que consigues un cliente nuevo estás 100% seguro de que se quedará contigo por mucho tiempo? o incluso ¿Los nuevos compradores que hiciste hace un mes o un año te siguen comprando recurrentemente?

Es posible que la pregunta anterior te haya echo titubear un poco.

¿Por qué las empresas que tienen gran calidad, servicio y cierto grado de innovación no logran retener a sus clientes?

Cuando tu MARCA basa su fuerza en calidad, servicio o innovación, está condenada a ser una más por el simple hecho de que al día de hoy, gracias a los avances tecnológicos y a toda la información disponible, es muy fácil para tus competidores igualar esas características.

Ahora, si a la calidad, servicio e innovación les agregamos el factor precio, tenemos una bomba de tiempo que te puede explotar en las manos.

¿Por qué? Porque si tu competencia puede ofrecer lo miso que tú en términos de producto y si además logra bajar un poco más su precio, tus compradores no dudarán en irse con él, con ella. ¿Te ha pasado?

Entonces para recuperarlos, posiblemente se te ocurra sacrificar tu ganancia con el fin de retenerlos y este es el momento en el que el negocio deja de ser negocio.

¿Cuáles son los intangibles que darán trascendencia a tu MARCA?

Una MARCA se compone de productos, calidad, servicio, innovación e intangibles. Los primeros cuatro seguramente los tienes o estás trabajando en ello. Lo que muy posiblemente te haga falta es dar fuerza a tu CULTURA DE MARCA para dar fuerza a las sensaciones y soluciones que generan para sus clientes.

Los intangibles de tu marca  son:

1. EL VALOR DE MARCA – y por valor me refiero a tres puntos importantes:

a) La importancia que tiene la MARCA para ti y dentro de tu organización. La MARCA vista como medio para cumplir tus metas y las de tus colaboradores.

b) Los beneficios que aporta a tus clientes. Las sensaciones y satisfacciones que solo tú puedes dar a las personas. Aquello en lo que eres extraordinario que es inigualable.

c) La relación personal que tu MARCA tiene con sus clientes. Esa relación basada en coincidencias ideológicas, afectivas y racionales que generas a través de tus acciones y comunicaciones.

2. EL CONOCIMIENTO – aquello que permite que tú y tus colaboradores realicen su labor de forma única e inigualable. Es la manera en la que la MARCA logra obtener grandes resultados y seguir creciendo en un entorno lleno de desafíos.

3. LA METODOLOGÍA – y no tiene que ver con los procesos en sí, sino con la forma en la que se transmite y trabaja la CULTURA DE MARCA en tu organización. Es un boca a boca a través del cual tus colaboradores se transmiten el entusiasmo por la marca, se emocionan y renuevan su cariño por ella día a día.

Una pregunta: ¿Tú estás enamorado de tu MARCA?

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¿Tienes una relación de cariño con tu marca o sigues con ella solo por costumbre?

¿Tú en verdad quienes a tu MARCA? ¿En serio? 

Mira, hace más de diez años que vengo trabajando para construir marcas poderosas pero hay algo que muy recientemente ha llamado mucho mi atención.

En la metodología sHerpa para implantar la CULTURA DE MARCA al interior y exterior las organizaciones para generar clientes fieles e ingresos constantes para las empresas, uno de los primeros pasos es explorar cómo se siente el empresario, dueño y/o directivo con respecto a su marca. Me ha sorprendido que en 8 de los 10 últimos proyectos que hemos trabajado las personas en el mejor de los casos no tienen relación alguna con su marca y en el peor se ha convertido en fuente de preocupaciones, angustias e incomodidad.

En muchos casos, la MARCA se ha convertido en fuente de preocupación, angustia e incomodidad para los dueños de negocio, empresarios y emprendedores.

Es para mí una situación alarmante. El 99% de las empresas sueña con clientes recurrentes, enamorados de su marca y fieles a ellas hasta que la muerte los separe. Sin embargo, son los mismos empresarios lo que han dejado de sentir cariño por sus marcas.

Así que tenemos este panorama:

1. Las MARCAS invierten tiempo y mucho dinero en estrategias de comunicación, venta y promoción para ganarse el corazón de sus clientes.

2. Los creadores de esas MARCAS han dejado de sentir emoción y cariño por ellas. En consecuencia al interior de la MARCA no hay más que operación, nada de corazón.

Las GRAN INCONGRUENCIA de las MARCAS.

Es una locura, ¿cierto? ¿Cómo los empresarios y emprendedores quieren que las personas se enamoren de sus MARCAS cuando ellos están hartos y cansados de sus creaciones?

Ahora te toca a ti reflexionar al respecto. ¿El cariño que sientes por tu marca es el mismo que sentías cuando la ideaste, cuando decidiste pasar del sueño a la acción y darle vida? Sé sincero.

Si tu propia MARCA ya no te genera entusiasmo no la culpes, porque ella no fue la que cambió, en realidad has sido tú. No, no te molestes, ni te lo tomes personal. Mi intención no es otra más que compartirte la experiencia que he tenido en mis más recientes proyectos.

En 8 de 8 casos hemos encontrado que por diversas razones, las personas (empresarios y emprendedores) han dejado de lado sus ideales de MARCA y se han convertido en vendedores de productos y/o servicios. ¿Por qué? Por un tema de subsistencia que no es un asunto menor.

¿Te está sucediendo a ti? Es posible. Pero lo que tienes que saber es que puedes salir de esta situación si vuelves a poner tu atención aquello que te llevó a crear tu MARCA, en su verdadero valor.

Tu MARCA contiene tus sueños de trascendencia.

Más allá de la situación en la que tú y tu marca se encuentren el día de hoy debes saber que hay algo que no ha cambiado. Ella sigue siendo la contenedora de todos tus sueños y el medio a través de la cual los puedes realizar.

Sí, has dejado de lado esos sueños por enfocarte en la operación del negocio, en tratar de mantener ingresos estables para cubrir los gastos operativos y generar algo de ingreso para ti, pero eso no significa que los sueños y el anhelo de trascendencia que depositaste en tu MARCA hayan desaparecido. Solo es cuestión de que los retomes.

Nos enseñaron cómo crear productos de calidad y cómo dar el mejor servicio. Pero nunca nos dijeron cómo ganarnos el corazón de nuestros clientes.

Y tu posiblemente me responderás (como me han respondido últimamente): Sí claro, con la situación en la que me encuentro el día de hoy es imposible.

Pero pon atención. Te estoy sugiriendo que retomes tus SUEÑOS DE MARCA, no que dejes tu operación actual para cazar mariposas con redes rotas. Lo que te invito a hacer es que comiences a darle importancia nuevamente a aquello que te llevó a crear tu marca, a ese gran sueño que el día de hoy tienes abandonado.

3 sencillas técnicas para recuperar tus SUEÑOS DE MARCA.

Es más sencillo de lo que crees. Darle fuerza a tu marca y convertirla en tu timón para que a partir de ella des los pasos necesarios hacia la consecución de clientes fieles que te generen ingresos constantes lo puedes iniciar siguiendo estos tres pasos:

1. Detente por un momento y mira todo lo que has creado hasta el día de hoy. Has logrado construir un negocio desde cero. Puede que el día de hoy te encuentres en un punto en el que no te imaginabas estar, pero lo importante es que esa situación se puede revertir. Claro, tomará tiempo, esfuerzo, dedicación, pero lo podrás conseguir. Hoy y mañana y el día después, simplemente valora todo tu esfuerzo y los logros que has obtenido. Y luego, cuando así lo sientas, agradece todo lo que tu MARCA te ha dado. Buenas o malas, las experiencias que has tenido te han dejado crecimiento, fortaleza y aprendizaje.

2. Retoma tus SEÑOS DE MARCA y hazlos parte de tu día a día. La realización de cualquier sueño requiere de esfuerzo, constancia y disciplina. Día a día realiza una acción concreta que siente las bases de tu gran sueño. Día a día haz participes a tus colaboradores de tu sueño de marca y emociónalos al hacerles saber que sus sueños personales, familiares y laborales (aun cuando no sean los mismos) van de la mano del crecimiento de tu MARCA de los que todos forman parte.

3. Así como has trabajado en tu cultura de calidad y de servicio, busca cómo implementar la CULTURA DE MARCA al interior y exterior de tu organización. Siempre nos enseñaron cómo crear productos de calidad y cómo dar el mejor servicio, pero nunca nos dijeron cómo ganarnos el corazón de nuestros colaboradores y clientes, y esto sólo se puede hacer a través de una MARCA con la que las personas sientan la necesidad de relacionarse.

Una marca que crece con sus clientes está condenada a desaparecer

Blog de Marca

Crecer junto con tus clientes ya no es suficiente

Al día de hoy aún escucho mucho esta frase: Tu marca tiene que crecer con tus clientes. Y no es que le falte razón pero ha dejado de ser una verdad. Las MARCAS que el día de hoy están creciendo al ritmo al que crecen sus clientes ya se han quedado rezagadas.

Es muy simple. En estos tiempos, los consumidores cambian constantemente. Sus aficiones, aptitudes e intereses van de un lado a otro cuando no se logra retener su atención. Y el problema no es la atención. El verdadero problema es que las MARCAS no están logrando contactar con las emociones de las personas a las que se dirigen.

Un buen precio, excelente calidad, servicio inmediato e incluso innovación es lo mínimo que se espera de las marcas. Es decir, han dejado de ser estrategias de mercado. Y estoy de acuerdo. Hoy cualquier marca, nueva o experimentada, que se presenta ante los clientes sin estos cuatro factores no tiene cabida en el mundo.

Por eso, crecer al ritmo de tus clientes ya no es suficiente. ¿Entonces cómo dar impulso a tu MARCA para que no solo permanezca en el mercado sino que genere relaciones de largo plazo con tus clientes?

Aquí te lo digo.

Las 4 claves para tener una MARCA fuerte, querida e innovadora que se gana la fidelidad de sus clientes.

1. Deja de estar a la expectativa del crecimiento de tus clientes. Sé tú el generador de su crecimiento, conviértete (por decirlo de alguna forma) en su MARCA MENTORA. En la marca referente para que a partir de ti modifiquen sus expectativas y conductas.

Suena complicadísimo pero no lo es. Cuando hablo de innovación no me refiero a que te inventes un producto inexistente o una nueva tecnología, sino a nuevas formas de ganarte el corazón de tus clientes.

2. Vuelve proactivos a tus clientes. Una vez que logres convertirte en su MARCA MENTORA ellos mismos te darán las claves para que puedas adelantarte a sus necesidades. Cuando sientan confianza en tu marca naturalmente confiarán en ti y te abrirán todas sus puertas.

3. Conviértelos en tu mejor departamento de calidad. Invítalos constantemente a que evalúen tus productos y servicios. Cuando cuentas con su fidelidad los errores que pudieras cometer se convierten en oportunidades para mejorar.

4. Haz que tus haters se conviertan en lovers. Es inevitable que a lo largo del camino de tu marca te encuentres con personas que se sientan ofendidas por algo que hiciste, por algo que dijiste o por algo que no hiciste o dejaste de decir.

Cuando las MARCAS no conocen su verdadero valor, suelen huir de estas personas, pero se están perdiendo de una oportunidad valiosísima. Imagínate que a uno de estos haters lo invitas a ser tu más fuerte crítico. Le haces ser partícipe de tu marca animándole a encontrar el mayor número de deficiencias que pudieras tener. Es decir, lo conviertes en tu aliado. Es algo muy similar a lo que hacen las agencias de inteligencia del mundo o las grandes corporaciones: contratan a los hackers más potentes para echar abajo sus sistemas encontrando así sus puntos débiles y haciendo mejoras inmediatas.

¿Lo habías pensado así?

Si la CULTURA DE MARCA se vuelve prioritaria en tu organización te haces de un faro que siempre que siempre te llevará a buen puerto. Dejarás de mirar a la competencia, te dejará de preocupar la competencia por precio, tendrás claridad sobre el horizonte inspirador al que quiere llegar y en el trayecto irás cumpliendo uno a uno tus sueños personales, empresariales y de MARCA.

FIDELIDAD DE CLIENTES, ¿Cómo se cultiva?

Blog de MARCA

¿No te parece agotador tener que luchar día a día por ganar nuevos clientes?

Y no, no me mal entiendas. No hablo de que dejes de salir en búsqueda de más negocio para tu MARCA. De lo que hablo es de la tediosa, agotadora y descorazonadora labor de tener que salir a buscar clientes todos los días porque los que hiciste el día de ayer, hace un mes o hace un año nunca regresaron a ti.

Te pongo un ejemplo: según el Instituto Mexicano para la Propiedad Industrial (IMPI) en México existen más de Un Millón de marcas registradas. Te invito a que en un rápido ejercicio mental puedas mencionar a diez de ellas. Sí, diez marcas con las que tú te relaciones constantemente y por las que sientas aprecio, cariño.

¿Llegaste a mencionar diez? Posiblemente y ¿sabes qué es lo peor de todo? Que no mencionaste a TU PROPIA MARCA. Vuelve a leer. Te pedí que mencionaras diez marcas con las que te relacionas y por las que sientes cariño.

Dura realidad, ¿cierto?

Pero no te sucede sólo a ti. A un gran número de empresarios, emprendedores y dueños de negocio les sucede lo mismo. ¿Por qué? Porque no estamos acostumbrados a crear MARCAS PODEROSAS que creen relaciones de largo plazo con sus clientes.

La situación actual, las presiones económicas y la operación diaria hacen que te olvides de tu MARCA y de su importancia para generar clientes fieles.

Cómo cultivar la fidelidad de tus clientes

Primero siendo consciente de que es eso, un cultivo. Y para cultivar antes hay que sembrar. Y para sembrar primero hay que preparar la tierra.

Sé que en la red te puedes encontrar contenidos que te hablan de cómo crear fidelidad con los clientes, pero muy poco te dicen lo que necesita hacer tu MARCA antes de siquiera intentarlo.

Por favor, toma en cuenta lo siguiente:

¿Por qué las marcas fracasan en sus esfuerzos por cultivar la fidelidad de sus clientes?

No es falta de esfuerzo. En muchas ocasiones tampoco se debe a una mala estrategia.

Tampoco es que tengan deficiencias de calidad o servicio. Lo que sucede en la mayoría de los casos es que la organización no está preparada para mantener relaciones de largo plazo con los clientes.

Sólo las MARCAS FUERTES, QUERIDAS y ADMIRADAS tienen una relación de fidelidad con sus clientes.

Así que antes de invertir tu tiempo, dinero y esfuerzo en lanzar estrategias de fidelización pregúntate si tienes una MARCA con la que tus clientes se quieren relacionar.

Si no es así el trabajo de CULTURA DE MARCA deberá de iniciarse desde tu interior, tanto personal como empresarial. ¿Recuerdas el ejercicio del inicio de este post? Dentro de las marcas por las que sentías cariño no mencionaste a la tuya. Y hazte esta pregunta: ¿Cómo mis clientes van a sentir cariño por mi marca cuando ni siquiera yo lo siento?

La buena noticia es que puedes revertir esta situación desde este instante. ¿Por qué? Porque el amor que sientes por tu marca sigue existiendo, es solo que se ha ocultado por estar presente en la lucha diaria para conseguir clientes nuevos.

Cómo trabajar la CULTURA DE MARCA en tu empresa o emprendimiento.

a) El primer paso es que vuelvas a sentir la emoción que generó en ti la sola idea de crear un nuevo producto o servicio, o el hecho de iniciar un negocio a través del cual lograrías convertir tus sueños personales, empresariales y familiares en metas cumplidas.

Es necesario que tú seas la primera fuente de cariño hacia tu marca para que naturalmente puedas transmitir esa sensación a todos los que te rodean.

b) Asegúrate de compartir tus sueños de MARCA con todas las personas. Con colaboradores, amigos, familiares, conocidos y desconocidos. Una MARCA que emociona podrá fácilmente generar fidelidad entre sus clientes.

c) Hazte de una metodología de MARCA para que todos los que colaboran contigo tengan total claridad del camino a seguir. Las bases de tu marca, lo que más te gusta de ella y aquello en lo que es extraordinaria (y que nadie más puede hacer) son los pilares sobre los que se construirá su poder.

d) Ocúpate sinceramente de las personas porque tus clientes son eso, personas, no números en tu lista de ingresos. Hazles saber que en verdad te interesas por ellos, por los problemas que tú les puedes resolver a través de tu marca y por aportarle valor a su vida.
Créeme que es mucho más sencillo de lo que parece pero para lograrlo sí o sí, tú como creador de la MARCA debes de sentir lo que representa y en verdad creer en su gran valor para que tu entusiasmo permeé a toda tu organización y después a tus clientes. Así, sin mayor esfuerzo tendrás clientes fieles que te ayudarán a cumplir todos tus sueños.

¿Tienes Una MARCA Mediocre?

Blog de Marca

Si tienes un buen producto, ¿por qué tienes una marca mediocre?

 
 Si estás aquí es porque ha llegado el momento en el que te tienes que hacer preguntas muy serias y tal vez riesgosas con respecto a tu MARCA. Sí has leído bien.
 
Hoy no te quiero hablar del precio, calidad y/o servicio de tu(s) producto(s) porque no tengo duda de que todo ello lo tienes bien cubierto. Sé que a pesar de ser competitivo en precio, tener muy buena calidad y de contar con servicio a clientes competitivo aún no logras destacarte de la competencia, y por lo tanto, tu MARCA aún no es reconocida por las personas. ¿Y sabes por qué? Claro, puede haber muchos factores, pero por lo que he visto a lo largo de los años, te está pasa lo mismo que a cientos y cientos de empresas, empresarios y emprendedores: 

Te has olvidado de dar fuerza y presencia a tu MARCA

Y por MARCA no me refiero al logotipo de tu empresa o a las hojas membretadas que tienes y que presentas con tus clientes.

Tu MARCA es:

  1. El medio que te permitirá cumplir todos los sueños que tuviste al momento de iniciar tu negocio,
  2. Es aquello que le da vida a los productos y/o servicios,
  3. Ese intangible que logra generar sensaciones en las personas y que les hace volver contigo una y otra vez.

Haz un ejercicio de reflexión y pregúntate: 

¿Al día de hoy qué representa tu MARCA para ti?

¿Al día de hoy qué representa tu MARCA para quienes  colaboran contigo?

Y si aún no estás en el mercado con tu MARCA, pregúntate lo siguiente:

¿Qué tanta importancia le estás dando a la cultura de marca en tu organización?

No tengo duda de que cuentas con grandes productos y /o servicios. Que diariamente trabajas para mejorar y que constantemente estas creando nuevas estrategias de venta. Pero ¿qué tan difícil te está siendo conseguir clientes fieles que regresen una y otra vez contigo?

¿Todos los días luchas por conseguir clientes nuevos?

Si todos los días literalmente, luchas por conseguir clientes nuevos porque los que hiciste ayer, hace un mes o hace un año no regresaron, entonces tu MARCA no ha logrado enamorar a las personas.

Es duro, pero te tienes que preguntar si las personas saben quién eres en realidad, porque si no es así, cuando encuentren algún sustituto de tus productos y/o servicios, sin mayor miramiento se irán con la competencia.

Pero no te sientas mal, no eres el único que se encuentra en esta situación y por otro lado, nadie te había hecho notar el punto.

Lo que sucede es que siempre nos enseñaron que la calidad y el servicio son lo más importante para las empresas (además del recurso humano) e incluso existen cientos de libros, cursos, maestrías y doctorados en estos dos temas. El problema es que nadie nos enseñó que la MARCA es el activo intangible de mayor valor que una empresa puede tener.

 

El error que cometen empresas y MARCAS

El error de no trabajar en la CULTURA DE MARCA la cometen cientos de empresarios en México y miles más alrededor del mundo. ¿Por qué crees que muchas buenas ideas han fracasado en su intento por conquistar los mercados? No es que les falte innovación o calidad o servicio. Lo que sucede es que, como MARCAS, no se logran relacionar de forma cercana, cariñosa e inspiradora con sus clientes.

La buena noticia es que desde este momento puedes comenzar a darle fuerza a tu MARCA para que se convierta en el medio a través del cual harás realidad tus sueños personales, tus objetivos de negocio y lograr la trascendencia que quieres, aún cuando el camino se vea difícil.

Aquí te digo cómo puedes retomar el camino para tener una marca querida, admirada y deseada: 

Asegúrate de conocer lo siguiente:

Conoce con total claridad cuál es el valor que aportas a tus clientes y responde a esta pregunta ¿De qué forma mi MARCA da más alegría a las personas a las que quiero llegar?

Veamos un ejemplo.  AMAZON es uno de los más grandes comercios electrónicos en el mundo y a simple vista podrías decir que su negocio es la venta de millones de productos con entrega a domicilio y estarías en lo correcto. Pero:

¿Qué es lo que esta marca da a sus clientes? Les da alegría, porque si alguna vez has recibido un paquete de AMAZON, me podrás contar la sensación de felicidad que te recibir al señor de la paquetería en la puerta de tu casa u oficina. Más allá de lo que esa caja de cartón o sobre amarillo contengan, la sonrisa del logo de la empresa se dibuja en tu rostro. Esta es la forma en la que AMAZON da más alegría a sus clientes.

Ahora, sin pensarlo mucho determina: ¿Cuáles son los aspectos de tu MARCA que generan sensaciones en tus clientes?

Enamora desde el interior de tu MARCA. 

Una vez que conoces tu verdadero VALOR DE MARCA, cerciórate de que en toda organización se conoce, se siente y se vive eses valor. Tu MARCA no sólo debe estar pendiente de los clientes, también debe enamorar a todos los que forman parte de ella. Si una persona siente cariño por la MARCA para la que trabaja, para la que invierte su tiempo y por la cual llegará a cumplir sus sueños personales, sin duda alguna contagiará a sus compañeros, clientes, amigos, familiares, conocidos y desconocidos la emoción de pertenecer a ella.  La única persona que puede lograr esta sensación eres tú como dueña(o), empresaria(o) y directiva(o), porque fuiste tú su creador y fueron tus sueños los que ahora dan vida a los sueños de todos los que trabajan para tu marca.

Ve por el corazón de tus clientes.

Ya que conoces el gran valor de tu MARCA y que has contagiado a tus colaboradores el cariño que tienes por ella ahora toca ir por el corazón de tu cliente. No. detente. No corras a llamar a la puerta de las personas para enamorarlas, porque las puedes asustar e incluso caer pesado.

Un punto fundamental que debes tener en cuenta es que las personas buscan tener relaciones estables, duraderas y cariñosas, tanto a nivel personal como a nivel de consumo. Si logras mostrarles que tu MARCA se preocupa por ellos, que está ahí para acompañarles y no sólo para venderles productos y/o servicios, podrás sin ningún problema, crear una sólida base de clientes que además serán tus apóstoles, que irán por todos lados compartiendo el mensaje de tu marca atrayendo así nuevos adeptos para ti.

La CULTURA DE MARCA es lo que te hará trascender en el tiempo.

 Es tiempo de dejar de ser una marca mediocre para convertirte en una MARCA AMABLE. Sí, amable porque a partir de ahora con estos sencillos tips, tu MARCA será sin duda, susceptible de amor por parte de tus clientes y colaboradores.